La Última Función
Hace 6 años, el Francisco Urbano brindaba su última función en una noche fría de domingo ante Acassuso. Aquel coloso del Oeste del Gran Buenos Aires, testigo de mil batallas, cerraba sus puertas y desde ese momento pasaba a convertirse en una leyenda para todos los hinchas del Gallo, que supieron adoptarlo como una segunda casa.
La promesa de un estadio de primer nivel y la expectativa por un crecimiento en todos los niveles para el club, desde lo institucional hasta lo deportivo, intentó paliar por momentos la congoja y los distintos sentimientos encontrados que se despertaban ante la despedida de aquella cancha que albergó estos colores desde abril de 1956.
Pese a la aventura en la Copa Argentina, la temporada 2012/13 no fue una de las mejores para Morón, ya que quedó en el 17mo lugar de la tabla de posiciones, apenas por encima de Colegiales, San Telmo, Defensores de Belgrano y Central Cordoba.
La salida de Salvador Daniele tras la caída ante Colegiales como local, le dio la posibilidad a Mario Grana de conducir al equipo, que tenía entre otros jugadores a "Wanchope" Ábila, Mariano Messera, Damián Akerman y Mariano Martínez, en el tramo final del campeonato.
Damián Akerman y Alejandro Migliardi, en el último partido del Francisco Urbano.
No fue la mejor de las despedidas si hablamos desde lo estrictamente deportivo. Morón disputó 11 encuentros en el 2013 previo al adiós definitivo del Francisco Urbano, donde solo ganó 4 (5 a 1 a Berazategui por Copa Argentina, 2 a 0 a San Telmo y Temperley y 1 a 0 a Comunicaciones), perdió 6 (Villa Dálmine,Chacarita, Colegiales, Almagro, Atlanta y Acassuso) y empató 1 (Brown de Adrogué).
Akerman, Zuñiga, Lezcano y Martínez, parte del plantel de la temporada 2012/13
Tras el empate ante Tristán Suárez en la antepenúltima fecha, el Gallo quedó libre y así llegó al 26 de mayo de 2013 a disputar el último encuentro en el mítico Francisco Urbano.
Aquel domingo frío y gris de mayo estuvo cargado de emoción desde temprano, por los jovenes, por aquellos que fueron testigos de los campeonatos y vueltas olímpicas de los años ´80 y ´90, y claro está, por ellos,los mas grandes, quienes comenzaron a alentar a Morón desde aquella tribuna apodada "La Petisa" y tuvieron el privilegio de verlo ascender a la Primera División, allá por 1968.
Desde temprano, la gente tomó como punto de reunión la emblemática esquina de Buen Viaje y San Martín, espacio físico donde esta locura que hoy conocemos como Deportivo Morón, comenzó a tomar forma. Desde allí, la peregrinación de hinchas se desplazó hasta San Martín 444, donde se encontraba la casa de Carlos Pagano, la cual sería la primera sede social del club.
Si bien la historia es conocida, y hoy Morón tiene nueva casa, una de las mas lindas del país, el recuerdo del Francisco Urbano siempre estará presente, por que fue un símbolo del ascenso, un icono de la ciudad que forjó pertenencia en sus vecinos y sin lugar a dudas, porque en la memoria de todos los hinchas del Gallo, será eterno.
Desde temprano, la gente tomó como punto de reunión la emblemática esquina de Buen Viaje y San Martín, espacio físico donde esta locura que hoy conocemos como Deportivo Morón, comenzó a tomar forma. Desde allí, la peregrinación de hinchas se desplazó hasta San Martín 444, donde se encontraba la casa de Carlos Pagano, la cual sería la primera sede social del club.
Placa en el antiguo Cafe Volpi, lugar donde se fundó el Club Deportivo Morón
Nadie se quiso perder la despedida del que fuera su "hogar" durante tanto tiempo, y es por eso que la gente de Morón colmó las 2 populares y la platea. Casi como anécdota, también hubo un partido de fútbol, en el que poco se jugaba, ya que tanto el equipo de Grana como Acassuso, lejos estuvieron de los puestos de vanguardia.
La victoria fue para los de Zona Norte, 1 a 0, con gol de Damián Gómez, aunque muchos ni lo percibieron, ya que el reloj apremiaba y el pitazo final de Ignacio Lupani traería consigo el inevitable cierre de una etapa para todos los presentes.
El Francisco Urbano, colmado de punta a punta en la tarde de su despedida
Recuerdos imborrables, de toda índole, se apoderaron por completo de la noche en el Oeste, en la que se hicieron presentes aquellas hazañas memorables, vueltas olímpicas, anécdotas, momentos y personas que pasaron a alentar desde la platea más alta.
Si bien la historia es conocida, y hoy Morón tiene nueva casa, una de las mas lindas del país, el recuerdo del Francisco Urbano siempre estará presente, por que fue un símbolo del ascenso, un icono de la ciudad que forjó pertenencia en sus vecinos y sin lugar a dudas, porque en la memoria de todos los hinchas del Gallo, será eterno.
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