Bielsa ante el Gallo
En las últimas horas, el nombre de Marcelo Bielsa volvió a estar en boca de todos tras lograr el ascenso a la Premier League con el Leeds United. El pasado viernes, con la derrota del escolta West Bromwich ante el Huddersfield, el equipo conducido por Bielsa logró retornar a la élite del fútbol ingles después de 16 años.
Claro está que el paso del rosarino por cada institución o país deja una huella imborrable, no solo desde lo deportivo sino por sus gestos, actos o "locuras". En esta oportunidad, el foco no estará puesto en sus éxitos ni en sus fracasos como entrenador, ya que haremos hincapié en su breve etapa como jugador durante la década del 70.
Su debut se dio en 1976, con la camiseta de Newells, club donde es ídolo y el estadio lleva su nombre. Una lesión lo marginó de las canchas por un período prolongado y en 1978 pasó a Instituto de Córdoba, donde defendió la camiseta albirroja en 16 partidos.
Marcelo Bielsa, con la camiseta de Newells, ante Alejandro Sabella, con la casaca de River Plata. (Foto: Rafael Pardo)
En 1979 volvió a su Rosario natal, pero esta vez para vestir la camiseta de Argentino, en la Primera C. En este certamen coincidió con Morón, que al igual que en 1978, dio pelea para volver a la B, aunque esta vez no con Talleres, pero si con Español.
Morón, modelo 1979, con los hermanos Romagnoli a la cabeza. (Foto: Pichi Querel)
El 28 de abril, el Gallo llegó hasta Rosario para medirse ante el "Salaíto", que entre sus filas tuvo a Marcelo Bielsa. Morón, dirigido por Ricardo Aráuz, pisó fuerte en el estadio José Martín Olaeta y triunfó 3 a 1 con los goles de Juan Carlos Gómez, Roberto Marucci y Argentino Romagnoli.
El 8 de septiembre, el Gallo recibió a Argentino de Rosario en el Francisco Urbano, y al igual que en el primer cruce, se volvió a quedar con la victoria, esta vez fue 1 a 0 con otro gol de Roberto Marucci. Marcelo Bielsa, de este modo, salía derrotado junto a su equipo en su única visita a Brown y La Roche.
El equipo de Argentino de Rosario en 1979. (Foto: Web Argentino de Rosario)
Dos derrotas en dos partidos es el saldo de los enfrentamientos de Marcelo Bielsa ante Morón, por lo que hoy, irónicamente, podemos afirmar que uno de los entrenadores más admirados del mundo, contra el Gallo, no pudo.
Mariano Sebastián Rey / @MarianoReyOK
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